La lucha contra Emociones y Pensamientos negativos: No Hay "Negativos" ni "Positivos", Solo Hay lo que Hay

"Hoy, hasta las moscas me pasan de largo Será que algo les huele mal... El griterío de mis pensamientos a toda velocidad Hasta los huevos de esperar un milagro Cansado de avanzar marcha atrás." – Leiva y Robe (Caída Libre) Los seres humanos somos organismos extremadamente complejos, no piedras inertes. Cuando nos movemos por el mundo, en nuestro interior resuenan cosas. Lo que ayer nos gustaba y nos hacía saltar de alegría, hoy nos aburre. Lo que ayer era felicidad, hoy, visto desde el presente, es nostalgia. Lo que a otros no les importa, a mí me aterra. Lo que a mí me paraliza, antes ni lo pensaba. A veces río sin saber por qué, y a veces me despierto con ganas de no hacer nada, sintiendo que el día es una cuesta arriba interminable bajo el sol del verano. La Tendencia a Categorizar y Controlar Los seres humanos tenemos la tendencia a categorizar, valorar y controla todo. Si algo nos molesta, lo llamamos "negativo". Si algo nos gusta, lo llamamos "positivo". Además, buscamos herramientas para "librarnos" de lo "negativo" y "atraer" lo "positivo". Este enfoque no solo lo aplicamos a nuestro entorno externo, sino también a nuestro mundo interior: emociones, pensamientos y sensaciones. De esta forma, todas aquellas sensaciones, emociones y pensamientos que nos molestan los etiquetamos como "negativos" y tratamos de eliminarlos. Escuchamos mensajes como: "Para ser feliz, tienes que sentirte bien", "Te ayudamos a librarte de tus pensamientos negativos para que puedas vivir tu vida", o "Si eliminas lo malo, lo bueno vendrá solo". Estas frases, aunque bienintencionadas, simplifican una realidad mucho más compleja. La Diferencia entre el Mundo Exterior y el Interior Sin embargo, lo que sucede dentro de nosotros no siempre se puede manipular de la misma forma que lo que sucede afuera. Afuera, a veces tenemos cierto control sobre lo que consideramos "negativo" o "positivo". Por ejemplo: Si nos quemamos, retiramos la mano, y el dolor desaparece. Quedará una quemadura, pero el dolor inmediato se va. Si tenemos frío, nos ponemos ropa, nos metemos en un lugar cálido o tomamos una bebida caliente. En estos casos, aprendemos a manipular nuestro entorno para sentirnos mejor. Pero adentro, en nuestro mundo interior, las cosas no funcionan igual. Luchamos y luchamos con lo que llamamos "negativo": ese pensamiento recurrente, esa emoción que nos acompaña desde hace tiempo, esas sensaciones que surgen cuando visitamos ciertos lugares. Y, por más que lo intentemos, estas no desaparecen simplemente porque queramos que lo hagan. Del mismo modo, las emociones o pensamientos que consideramos "positivos" no siempre llegan cuando los llamamos. Reflexión final ¿Cuanto tiempo podemos mantenernos en esta lucha contra nosotros mismos? Mientras estemos vivos, seguiremos sintiendo. Las emociones, los pensamientos y las sensaciones son parte de nuestra experiencia humana. No podemos evitar que aparezcan, pero quizás la lucha no tenga que ser contra ellos. Tal vez la pregunta sea: ¿Cuál es nuestra dirección? ¿Qué es aquello que nos hace sostenernos, incluso cuando todo parece abrumador?

Jorge Villarroel Carrasco

4/1/20251 min read

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Emociones negativas, pensamientos negativos